(miComunidad.com) ¿Qué le pasó a Lázaro después de que Jesús lo levantó de entre los muertos? Juan 11:1–44 da el relato de un hombre llamado Lázaro que resucitó de entre los muertos. Lázaro era amigo de Jesús, junto con sus hermanas María y Marta. Se había enfermado y sus hermanas enviaron a buscar a Jesús para que fuera a Betania. Jesús retrasó su llegada y Lázaro murió. Jesús no llegó a Betania hasta cuatro días después de la muerte de Lázaro.
Marta estaba confundida y herida porque Jesús había permitido que su amigo Lázaro muriera. Pero Él le dijo: “Tu hermano resucitará” (Juan 11:23). Marta asumió que Jesús se estaba refiriendo a la resurrección final de los muertos, pero le estaba diciendo algo que iba a suceder momentáneamente.
Cuando Jesús fue al lugar de la tumba de Lázaro, hizo que unos hombres quitaran la piedra de la entrada. Luego gritó: “¡Lázaro, sal!” (Juan 11:43). La multitud alrededor de la tumba se sorprendió cuando el hombre muerto salió cojeando de la cueva, todavía atado con paños funerarios. Los versículos 45–46 nos dicen que muchos de los que vieron este milagro creyeron en Jesús, pero otros se lo informaron a los líderes religiosos. Fue este milagro el que selló el destino de Jesús con los fariseos y los gobernantes. “Desde ese día conspiraron para quitarle la vida” (versículo 53).
No era sólo la vida de Jesús que los líderes judíos conspiraron para tomar, sino también la de Lázaro: “Pero los principales sacerdotes acordaron dar muerte también a Lázaro, porque a causa de él muchos de los judíos se apartaban y creían en Jesús.” (Juan 12:10-11). Las noticias viajan rápido y mucha gente quería ver al hombre que había resucitado de entre los muertos. Alarmados, los fariseos convocaron una reunión del Sanedrín, el cuerpo gobernante de Israel. Lo más probable es que Lázaro estuviera recitando su experiencia de resurrección una y otra vez, lo que resultó en la decisión desesperada de los fariseos: Lázaro debe morir. ¡De nuevo! En las mentes oscurecidas de los líderes del templo, Lázaro, la última evidencia de la afirmación de Jesús de ser el Mesías, tenía que desaparecer.
Después de que Lázaro resucitó de entre los muertos, regresó a la casa que compartía con María y Marta (Juan 12:1–2). Estuvo presente cuando María vertió un perfume caro en los pies de Jesús y se los secó con el cabello. Al conocer el milagro que Jesús había realizado recientemente, entendemos por qué la hermana de Lázaro estaba tan abrumada por la gratitud que hizo llegar a extremos tan extravagantes. Lázaro pudo haber sido el único proveedor de sus hermanas, y su muerte pudo haber significado pobreza para ambas. Jesús les había devuelto no solo al hermano que amaban, sino también al protector y proveedor que necesitaban para sobrevivir.
La Biblia no nos da más información sobre Lázaro. Cualquier detalle adicional proviene de la historia de la iglesia y puede o no ser exacto. Una tradición sostiene que, después de la ascensión de Jesús al cielo, Lázaro y sus hermanas se mudaron a Chipre, donde Lázaro se convirtió en obispo de Kition y murió de causas naturales en el año 63 d.C. Otra teoría afirma que Lázaro y sus hermanas se mudaron a la Galia para predicar el evangelio, y Lázaro se convirtió en el obispo de Marsella, donde fue decapitado bajo la tiranía del emperador Domiciano. Se desconoce lo que le sucedió a Lázaro entre su primera resurrección y su segunda muerte. Pero podemos estar seguros de que su cuerpo físico murió por segunda vez. Y sabemos que, según 1 Corintios 15:51–53 y 1 Tesalonicenses 4:14–17Lázaro resucitará de entre los muertos para unirse a todos los santos de Dios en la eternidad.
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