(miComunidad.com) Juan 8:11 ¿Qué quiso decir Jesús cuando dijo: “Ni yo te condeno”? La declaración de Jesús: “Ni yo te condeno”, se encuentra en Juan 8:11 y viene en el contexto del juicio de una mujer sorprendida en adulterio. En Juan 7:53-8:11, los escribas y fariseos llevan a una mujer a Jesús después de haber sido sorprendida en acto de adulterio. El adulterio, sin embargo, no es un pecado que se cometa de forma aislada. Entonces, es razonable preguntarse por qué las autoridades religiosas no trajeron también al hombre involucrado. La absoluta inequidad de la situación despierta sentimientos de simpatía y compasión, incluso si la mujer es moral y legalmente culpable (Juan 8:5; cf. Levítico 20:10; Deuteronomio 22:22).
La mujer está delante de Jesús, un hombre sin pecado (Hebreos 4:15) y perfecto (Juan 8:46). Como tal, tiene el derecho divino de condenar a la mujer. Sin embargo, en una poderosa lección sobre la misericordia, la gracia y el perdón, Jesús decide no condenarla (Juan 8:11).
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