(miComunidad.com) En varios pasajes de la Biblia, se describe que el rostro de Jesús resplandecía con un fulgor semejante al sol. Una de las escenas más impactantes es la Transfiguración: Jesús llevó a Pedro, Santiago y Juan a una montaña alta y “se transfiguró delante de ellos; su rostro resplandecía como el sol, y sus ropas se volvieron blancas como la luz” (Mateo 17:2; cf. Marcos 9:2‑3; Lucas 9:28‑29).
Otra ocasión se encuentra en el libro de Apocalipsis, donde el apóstol Juan contempla una visión del Señor glorificado: “En su diestra tenía siete estrellas; de su boca salía una espada aguda de dos filos. Su rostro era como el sol cuando brilla en su fuerza” (Apocalipsis 1:16).
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