(miComunidad.com) ¿Deberíamos permitir que los falsos maestros entren en nuestros hogares? La breve carta de 2 Juan se escribió en parte para advertir a los creyentes sobre la influencia de falsos maestros. Juan los identifica como aquellos “que no reconocen a Jesucristo como venido en carne” y los describe como engañadores y anticristos (2 Juan 1:7). Luego, en el versículo 10, dice que si alguien viene enseñando una falsedad sobre Jesucristo, “no lo reciban en su casa ni lo saluden“. ¿Se refiere esta prohibición a aquellos que llaman a nuestras puertas hoy en día, como los mormones y los testigos de Jehová? ¿Debemos negarles el acceso a nuestros hogares a los miembros de estas sectas?
Leer más
Debe iniciar sesión para leer el resto de este artículo. Por favor inicie sesión o regístrese como usuario.