(miComunidad.com) ¿Qué tan importante es la consistencia en la vida cristiana? La naturaleza de Dios se caracteriza por la coherencia (Malaquías 3:6; Salmo 102:27). “Él nunca cambia ni varía como una sombra en movimiento” (Santiago 1:17, NTV; véase también Malaquías 3:6). Jesucristo es “el mismo ayer, y hoy, y por los siglos” (Hebreos 13:8).
Debido a la coherencia de Dios, sus propósitos y planes “permanecerá para siempre” (Salmo 33:11; Job 36:5). Su Palabra es siempre verdadera (Números 23:19; 1 Samuel 15:29), confiable (Salmo 145:13) y eterna (Isaías 40:8; Salmo 119:89). El plan de redención de Dios permanece constante en todo el Antiguo y Nuevo Testamento (Génesis 12:2-3; Hebreos 6:17-18; Gálatas 3:8), y su amor fiel perdura para siempre (Salmo 89:2; 136:1-26; 2 Timoteo 2:13).
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