(miComunidad.com) ¿Qué quiere decir que Jesús es el Hijo del Hombre? A Jesús se le llama el “Hijo del Hombre” 82 veces los evangelios contenidos en el Nuevo Testamento de la Biblia cristiana. Hijo del hombre es el título principal que usó Jesús cuando se refirió a sí mismo (p. ej., Mateo 12:32; 13:37; Lucas 12:8; Juan 1:51). El único uso de Hijo del hombre en una clara referencia a Jesús, dicho por alguien que no es Jesús, salió de los labios de Esteban cuando estaba siendo martirizado (Hechos 7:56).
Hijo del hombre es un título de humanidad. Otros títulos para Cristo, como el de Hijo de Dios, se centran abiertamente en su deidad. Hijo del hombre, en cambio, se centra en la humanidad de Cristo. Dios llamó al profeta Ezequiel “hijo de hombre” 93 veces. De esta manera, Dios simplemente estaba llamando a Ezequiel un ser humano. Hijo del hombre es simplemente un término perifrástico para “humano”. Jesucristo fue verdaderamente un ser humano. Él vino “en carne” (1 Juan 4:2).
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Hijo del hombre es un título de humildad. La Segunda Persona de la Trinidad, de naturaleza eterna, dejó la gloria del cielo y tomó carne humana, convirtiéndose en el Hijo del Hombre, nacido en un pesebre y “despreciado y desechado entre los hombres” (Isaías 53:3). El Hijo del Hombre no tenía “donde recostar su cabeza” (Lucas 9:58). El Hijo del Hombre comió y bebió con los pecadores (Mateo 11:19). El Hijo del Hombre sufrió a manos de los hombres (Mateo 17:12). Esta rebaja intencional de Su estatus de Rey del Cielo a Hijo del Hombre es el epítome de la humildad (ver Filipenses 2:6-8).
Hijo del Hombre es un título de deidad. Ezequiel puede haber sido un hijo de hombre, pero Jesús es el Hijo del Hombre. Como tal, Jesús es el ejemplo supremo de todo lo que Dios quiso que fuera la humanidad, la personificación de la verdad y la gracia (Juan 1:14). En Él “habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad” (Colosenses 2:9). Por eso, el Hijo del Hombre pudo perdonar los pecados (Mateo 9:6). El Hijo del Hombre es Señor del Sábado (Marcos 2:28). El Hijo del Hombre vino a salvar vidas (Lucas 9:56; 19:10), resucitar de entre los muertos (Marcos 9:9) y ejecutar juicio (Juan 5:27). En Su juicio ante el sumo sacerdote, Jesús dijo: “Os digo, que desde ahora veréis al Hijo del Hombre sentado a la diestra del poder de Dios, y viniendo en las nubes del cielo” (Mateo 26: 64). Esta declaración puso fin inmediatamente al juicio, ya que el tribunal acusó al Señor de blasfemia y lo condenó a muerte (versículos 65-66).
El Hijo del Hombre es el cumplimiento de la profecía. La afirmación de Jesús ante el sumo sacerdote de ser el Hijo del Hombre fue una referencia a la profecía de Daniel 7:13-14: “Miraba yo en la visión de la noche, y he aquí con las nubes del cielo venía uno como un hijo de hombre, que vino hasta el Anciano de días, y le hicieron acercarse delante de él. Y le fue dado dominio, gloria y reino, para que todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieran; su dominio es dominio eterno, que nunca pasará, y su reino uno que no será destruido”. Daniel vio gloria, adoración y un reino eterno dado al Mesías—aquí llamado el “Hijo del Hombre”—y Jesús aplicó esta profecía a sí mismo. Jesús también habló de Su reino venidero en otras ocasiones (Mateo 13:41; 16:28). El autor de Hebreos usó una referencia al “hijo del hombre” en los Salmos para enseñar que Jesús, el verdadero Hijo del Hombre, será el soberano de todas las cosas (Hebreos 2:5-9; cf. Salmo 8:4- 6). El Hijo del Hombre, en cumplimiento de la profecía del Antiguo Testamento, será el Rey.
Jesús era completamente Dios (Juan 1:1), pero también era completamente humano (Juan 1:14). Como Hijo de Dios e Hijo del Hombre, merece ambos títulos.
Para estudio adicional
Dios el Hijo Encarnado: La Doctrina de Cristo por Stephen Wellum
