(miComunidad.com) ¿Debe un cristiano ser republicano o demócrata? ¿Debe un cristiano ser conservador o liberal / progresista? Como organización 501 (c) (3) exenta de impuestos y sin fines de lucro, La iglesia no puede respaldar partidos políticos o candidatos. Sin embargo, podemos hablar a favor o en contra de determinadas cuestiones políticas. Sin embargo, en la actualidad, pocas cuestiones políticas son verdaderamente espirituales. Como ejemplo, podemos preferir impuestos más bajos, pero la Biblia no respalda impuestos bajos; todo lo que dice es que debemos pagar nuestros impuestos con honestidad (Mateo 22:15-21; Romanos 13:6-7). Los impuestos y muchos otros temas (seguridad social, atención médica universal, financiamiento de la educación, inmigración, energía / medio ambiente, etc.) no son temas espirituales que la Biblia aborde explícitamente. Como resultado, los cristianos pueden, en buena conciencia, tener desacuerdos sobre estos temas.
En términos generales, los republicanos / conservadores prefieren un gobierno más pequeño y más libertad individual, mientras que los demócratas / liberales / progresistas prefieren una mayor supervisión gubernamental de la sociedad y la economía. Los conservadores abogan por el capitalismo, que es libre, en su mayor parte, del control gubernamental, mientras que los liberales / progresistas tienen tendencias más socialistas con respecto al papel del gobierno. La Biblia no respalda explícitamente ni al capitalismo ni al socialismo. Dios les ha dado a los gobiernos la libertad de tener tanta autoridad como sea necesaria para cumplir con sus roles dados por Dios de hacer cumplir la justicia y construir el orden en la sociedad (Romanos 13:1-7). Entonces, en lo que respecta al tamaño y alcance del gobierno, los cristianos pueden ser libertarios, conservadores, liberales o progresistas. Ninguna de esas persuasiones es inherentemente mala o impía. El argumento debería ser sobre qué sistema permite al gobierno cumplir mejor el papel que le ha dado Dios.
Los cristianos políticamente conservadores argumentarán que a medida que los gobiernos se hacen más grandes y poderosos, la libertad personal disminuye y, si no se controla, el gobierno se hinchará hasta convertirse en una dictadura controladora, autoritaria y opresiva. Históricamente hablando, hay mucha evidencia para apoyar este argumento. Los liberales / progresistas argumentarán que el gobierno debe participar en gran medida en la prestación de servicios sociales, el cuidado de los pobres, los enfermos, los huérfanos, las viudas, los desempleados, etc., señalando Escrituras como Santiago 1:27. Si estos servicios sociales resultan en un mayor control gubernamental, los liberales / progresistas están dispuestos a hacer ese sacrificio. Los conservadores argumentan que cuanta más libertad tiene una sociedad / economía, más próspera se vuelve. Los liberales / progresistas argumentan que se debe sacrificar algo de prosperidad por un “bien mayor“. Entonces, aunque un sistema económico / social / político puede ser “mejor“, ninguno es inherentemente malvado / inmoral / pecaminoso. Ambos sistemas tienen fortalezas y debilidades e, históricamente hablando, ambos sistemas han demostrado ser capaces de cumplir con la responsabilidad bíblica básica del gobierno.
Si bien cuestiones como el tamaño / alcance del gobierno y los sistemas económicos no se tratan explícitamente en las Escrituras, definitivamente hay algunos problemas políticos que la Biblia sí aborda, como el aborto (Génesis 1:26-27; 9:6; Éxodo 21:22 -25; Salmo 139:13-16; Jeremías 1:5) y el matrimonio homosexual (Levítico 18:22; Romanos 1:26-27; 1 Corintios 6:9). Para el cristiano que cree en la Biblia, el aborto no es una cuestión del derecho de la mujer a elegir. Se trata de la vida o muerte de un ser humano creado a imagen de Dios. Respaldar el matrimonio homosexual es aprobar una elección de estilo de vida que la Biblia condena como inmoral y antinatural. Por lo tanto, los cristianos que creen en la Biblia deben apoyar los problemas / candidatos que son provida y deben apoyar los problemas / candidatos que se oponen al matrimonio homosexual y defienden la comprensión bíblica / tradicional del matrimonio. Si estas dos cuestiones deben prevalecer sobre todas las demás cuestiones es una cuestión de convicción personal.
La Biblia enseña que un líder en la iglesia debe ser una persona piadosa, moral y ética (1 Timoteo 3:1-13; Tito 1:6-9). Esto también debería aplicarse a los líderes políticos. Si los políticos van a tomar decisiones sabias que honren a Dios, deben tener una moralidad básica y una cosmovisión en la que basar las decisiones que tendrán que tomar. Entonces, si hay una clara distinción moral entre los candidatos, como cristianos, deberíamos elegir al más moral, honesto y ético de los candidatos.
No importa quién esté en el cargo, si votamos por ellos o no, si son del partido político que preferimos o no, la Biblia nos manda respetarlos y honrarlos (Romanos 13:1-7; 1 Pedro 2:13- 17). También debemos orar por aquellos que tienen autoridad sobre nosotros (Colosenses 4:2; 1 Tesalonicenses 5:17). No tenemos que estar de acuerdo con ellos, ni siquiera agradarnos, pero tenemos que honrarlos y respetarlos. La política siempre será un tema difícil para los cristianos. Estamos en este mundo pero no debemos ser de este mundo (1 Juan 2:15). Podemos involucrarnos en política, pero no debemos obsesionarnos con la política. En última instancia, debemos tener una mentalidad celestial, más preocupados por las cosas de Dios que por las de este mundo (Colosenses 3:1-2). Como creyentes en Jesucristo, todos somos miembros del mismo partido político, los monárquicos que lo son esperando que su Rey regrese (Apocalipsis 19:11-16).
Recurso recomendado: Politics – According to the Bible: A Comprehensive Resource for Understanding Modern Political Issues in Light of Scripture by Wayne Grudem
