
(miComunidad.com) Si murieras hoy, ¿sabes con certeza que irías al cielo? ¡Dios quiere que estés seguro! La Biblia dice: “Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios” (1 Juan 5:13). Suponga que está parado ante Dios en este momento y Él le pregunta: “¿Por qué debería dejarte entrar al cielo?“ ¿Qué dirías? Es posible que no sepa qué responder. Lo que necesita saber es que Dios nos ama y nos ha proporcionado una forma en la que podemos saber con certeza dónde pasaremos la eternidad. La Biblia lo dice de esta manera: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna” (Juan 3:16).
Primero tenemos que entender el problema que nos mantiene alejados del cielo. El problema es este: nuestra naturaleza pecaminosa nos impide tener una relación con Dios. Somos pecadores por naturaleza y por elección. “por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios” (Romanos 3:23). No podemos salvarnos a nosotros mismos. “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe” (Efesios 2:8-9). Merecemos la muerte y el infierno. “Porque la paga del pecado es muerte” (Romanos 6:23).
Dios es santo y justo y debe castigar el pecado, sin embargo, nos ama y ha provisto perdón por nuestro pecado. Jesús dijo: “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí” (Juan 14:6). Jesús murió por nosotros en la cruz: “Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu” (1 Pedro 3:18). Jesús resucitó de entre los muertos: “el cual fue entregado por nuestras transgresiones, y resucitado para nuestra justificación” (Romanos 4:25).
Entonces, volviendo a la pregunta original: “¿Cómo puedo estar seguro de que iré al cielo cuando muera?” La respuesta es esta: cree en el Señor Jesucristo y serás salvo (Hechos 16:31). “Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios” (Juan 1:12). Puedes recibir la vida eterna como regalo GRATIS. “Porque la paga del pecado es muerte, más la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro” (Romanos 6:23). Puede vivir una vida plena y significativa en este momento. Jesús dijo: “El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia” (Juan 10:10). Puedes pasar la eternidad con Jesús en el cielo, porque Él prometió: “Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis” (Juan 14:3).
Si quieres aceptar a Jesucristo como tu Salvador y recibir el perdón de Dios, aquí tienes una oración que puedes orar. Decir esta oración o cualquier otra oración no te salvará. Es solo confiar en Jesucristo lo que puede proporcionar el perdón de los pecados. Esta oración es simplemente una manera de expresarle a Dios tu fe en Él y agradecerle por proveer tu perdón. “Dios, sé que he pecado contra ti y que soy merecedor de castigo. Pero Jesucristo tomó el castigo que merezco para que por la fe en Él pudiera ser perdonado. Pongo mi confianza en Ti para salvación. ¡Gracias por Tu maravillosa gracia y perdón! ¡Amén!“